El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) está solicitando al Congreso un rescate de $ 1.2 mil millones. La agencia afirma que se quedará sin dinero al final del verano sin ayuda debido a una disminución en la inmigración causada por la pandemia de coronavirus.

A diferencia de otras agencias federales, USCIS casi no recibe dólares de los contribuyentes y depende de las tarifas asociadas con la presentación de solicitudes de tarjetas verdes, visas, permisos de trabajo, ciudadanía estadounidense y beneficios humanitarios como el asilo. La pandemia ya ha provocado una “disminución dramática” en sus ingresos que probablemente empeorará, ya que se estima que las solicitudes disminuirán en un 61 por ciento hasta septiembre, dijo un portavoz de la agencia. Las restricciones del presidente Donald Trump a la inmigración, las restricciones de viaje de otros países y el hecho de que las oficinas gubernamentales necesarias no están abiertas para procesar las solicitudes han contribuido a esta disminución.

Para mitigar el déficit presupuestario, USCIS planea implementar un recargo adicional del 10 por ciento en todas las solicitudes y solicitó la ayuda del Congreso el viernes, informó por primera vez Hamed Aleaziz de Buzzfeed. La agencia también ha limitado el gasto a salarios y actividades críticas para la misión, pero “sin intervención del Congreso, el USCIS tendrá que tomar medidas drásticas para mantener la agencia a flote”, dijo el portavoz.

¿Por qué USCIS enfrenta un déficit de financiamiento?

La inmigración casi se ha estancado en los últimos dos meses. La administración Trump cerró las oficinas de USCIS, cerró consulados en el extranjero, cerró las fronteras con Canadá y México e impuso una prohibición de 60 días para la emisión de nuevas tarjetas verdes. El procesamiento de asilo en la frontera sur también se ha detenido prácticamente, ya que los funcionarios de la administración Trump implementaron un programa para devolver rápidamente a los migrantes a México sin un exámen de salud.

Aunque provocado por la pandemia, este tipo de disminución en la inmigración legal es lo que Trump siempre ha buscado. Ha criticado lo que él llama “migración en cadena”, refiriéndose a los ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes que patrocinan a sus familiares inmigrantes para obtener visas y tarjetas de residencia. Y ha tratado de mantener alejados a los inmigrantes pobres proponiendo rechazar a aquellos que no tienen seguro de salud o que podrían utilizar los beneficios públicos en el futuro. (Los tribunales han bloqueado las restricciones a los inmigrantes sin seguro médico por ahora, pero la política que afecta a los inmigrantes que podrían obtener beneficios públicos entró en vigencia en febrero).

USCIS no ha publicado datos sobre cuántas aplicaciones ha recibido desde que comenzó la pandemia, pero ha reconocido que las aplicaciones están en declive. Los últimos datos completos disponibles, de octubre de 2019 a diciembre de 2019, habían mostrado un aumento en las aplicaciones: más de 1.9 millones, en comparación con 1.7 millones en los últimos tres meses.

Las solicitudes se redujeron en marzo en comparación con el mismo mes del año pasado en varias categorías de visas temporales, incluidas las visas para personas que se transfieren dentro de una empresa multinacional, aquellas que muestran habilidades o logros extraordinarios en industrias particulares, atletas, artistas y trabajadores religiosos. Es probable que las solicitudes se desplomaran aún más en abril a medida que EE. UU. instituyó restricciones de inmigración y órdenes de quedarse en casa, y que las oportunidades económicas se agotaban.

El déficit de fondos del USCIS podría exacerbarse ya que Trump considera restricciones adicionales para los titulares de visas temporales en las próximas semanas. El New York Times informó que está considerando prohibir la emisión de nuevas visas basadas en el empleo, como visas H-1B para trabajadores calificados y visas H-2B para trabajadores no agrícolas de temporada, así como finalizar un programa que permita a estudiantes extranjeros para trabajar en los Estados Unidos por hasta tres años después de la graduación.

Desde SOMOSINMIGRANTES.COM reafirmamos nuestro compromiso con los inmigrantes porque sabemos que EE.UU es un país formado y sostenido por la fuerza migratoria. 

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Esto es una traducción y síntesis de un artículo publicado por Vox, escrito por Nicole Narea