En una decisión clave, un juez federal de Texas ratificó el viernes una parte fundamental de la política de inmigración del presidente Joe Biden al mantener en vigor un programa que permite el ingreso limitado de inmigrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití por motivos humanitarios. Esta decisión representa una victoria para la administración Biden al desestimar un desafío presentado por estados liderados por republicanos, quienes argumentaron que el programa les imponía una carga económica significativa.
El juez de distrito estadounidense Drew B. Tipton falló a favor del programa de libertad condicional humanitaria, el cual posibilita la entrada mensual de hasta 30,000 solicitantes de asilo procedentes de los mencionados países. Eliminar este programa habría debilitado una política más amplia que busca fomentar que los migrantes utilicen las vías preferidas por la administración Biden para ingresar a Estados Unidos, o de lo contrario, enfrentar consecuencias más rigurosas.
Los estados demandantes, encabezados por Texas y otros 20, argumentaron que el programa los obligaba a destinar millones en atención médica, educación y seguridad pública para los inmigrantes. Un abogado que colabora con la oficina del fiscal general de Texas calificó al programa como la creación de un “sistema de inmigración en la sombra”.
En respuesta, los defensores del gobierno federal afirmaron que los inmigrantes admitidos bajo esta política contribuyeron a mitigar la escasez de mano de obra agrícola en Estados Unidos. A pesar de la resolución del juez Tipton, se vislumbra la posibilidad de una apelación.
Desde su inicio en el otoño de 2022, más de 357,000 personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela han obtenido libertad condicional y han ingresado al país hasta enero. Haití ha sido el grupo más numeroso en utilizar el programa, seguido por venezolanos, cubanos y nicaragüenses.
Cabe destacar que Tipton, designado por el expresidente Donald Trump, ha emitido fallos anteriormente en contra de la administración Biden en temas migratorios. A pesar de la victoria legal, la administración continúa enfrentando desafíos en el ámbito de la política migratoria, destacando la complejidad y la polarización que rodean a este tema en la actualidad.